Han pasado dos semanas desde que tuve que volver a Inglaterra, debía resolver unos asuntos y recoger unos papeles, Shelly me ayudó mucho, sobre todo porque ella conoce Inglaterra y yo no.
- Señorita, ¿Desea alguna pastilla para el mareo? Le recordamos que en unos minutos el avión va a aterrizar.
- No muchas gracias, me encuentro bien... - Le sonreí y ella me devolvió la sonrisa gentil.
Al llegar recogí mi equipaje, y pedí in taxi, cuando llegué a casa, entré no había nadie, o al menos eso parecía, realmente todo estaba en completo silencio.
- ¿Hola? - No hubo respuesta, no hay nadie en casa, subí a mi habitación y desempaqué, todo estaba, exactamente igual que antes, es más, había un poco de polvo sobre mi librero, lo sacudí en seguida, es como si nadie se hubiera acordado que mi habitación existía.
Bajé a la cocina y preparé unas palomitas, me senté en el sillón que estaba al frente de la televisión, y me dediqué a ver "Coraline".
Sentí como si todo se moviera y todo estaba oscuro, debo de ser una idiota porque mis ojos estaban cerrados, alguien me llevaba a mi habitación, cuando me recostó en mi cama y me tapó con mi cobijas pude notar que era mi padre, mientras mi madre lo esperaba con una sonrisa en el rostro.
- Pa...
- Shhh... Duerme. - Desperté minutos después y fui a beber un poco de agua, al volver, vi que mi celular vibraba, un mensaje.
- "Llegaste bien?" - Era Shelly.
- "Completamente".
- "Está bien, no te olvides mi extranjera ;)"
- "Nunca loca <3"
La puerta se abrió de golpe.
- Si eras tú. - La sonrisa le ocupó todo el rostro. - Al fin volviste ______.
- Jinxx. - Corrí emocionada hacia él, y por fin, después de tanto tiempo, pude besarlo de nuevo.
jueves, 18 de agosto de 2016
domingo, 13 de marzo de 2016
23 CAPITULO 23
- Ahhh... ______. - Tomaba su cabello, ella metió mi miembro en su boca, completamente.
- Jinxx...aún no llegas?. - Dijo lamiéndolo y mirándome.
- Aún no, me excitas demasiado... - La miré levantarse, me miró y se mordió un labio, malditamente sexy, la acerqué a mi por su cintura, le quité su ropa interior, la jalé y calló sobre mi, poniendo cada una de sus piernas a un lado de mi, la moví un poco y gimió al sentir el contacto de mi miembro y su feminidad.
Ya está húmeda, levante sus caderas y coloqué mis manos en su espalda, se quejó.
- Qué sucede?
- Estás helado...
- Entonces caliéntame. - Mordí su cuello y ella sonrió.
- No me tientes. - La miré y simplemente no pude controlarme más, moví su caderas sobre mi y comencé a penetrarla, ella gimió impresionada, se abrazó a mi, y yo la seguí.
Tocaron la puerta.
- Viejo, ya debemos irnos!. - _____ soltó una carcajada traviesa.
- Ya vamos!. - Dije con dificultad, la levanté y la apegué contra la pared, abrí sus piernas para tener mayor alcance en ella, se sentía demasiado bien, aumenté el ritmo y ella mordía mi camisa, para que nadie pueda escuchar sus gemidos.
- Vamos mi amor, gime...
- No, sabrán que estamos...
- No me importa, así todos sabrán que soy el único que puede hacerte gemir, que se enteren. - Una, dos, tres embestidas más y sentí como lentamente llegaba al orgasmo junto con _____, paramos, siento una paz, que solo ella me puede dar después de hacerle el amor, la bajé, ella se acomodó el vestido.
- Oye...oye... - Le di la vuelta para quedar frente a frente.
- Qué?. - Dijo curiosa.
- Te amo... - La besé.
- Yo también...
- Aunque te encante violarme a diario.
- Yo soy la que te viola?!. - Dijo fingiendo indignación.
- Exactamente... Me tratas como si fuera tu prostituta privada. -Dije riendo.
- Es porque lo eres.
- Oye! Y si quedo embarazado?
- Pues me hago cargo del bebé, soy un padre violador responsable. - Dijo esto mirándome a los ojos y se rió.
- Ay amor, tu si sabes lo que una chica quiere escuchar. - Se echó a reír y yo interrumpí su carcajada con un beso, la miré.
- Qué?
- Que espero que si te hagas cargo de mi bebé. - Rió aún más y mejor se vistió.
Volvimos después de la fiesta, realmente, no me divertí mucho, estaba alejando a mi novia de los acosadores, ella es demasiado sexy, tierna, linda, guapa, adorable y... Por eso se que todos la quieren tener, y no soportaría perderla, interrumpió mis pensamientos.
- Hey!
- Si?
- Me estabas escuchando o no?
- Lo siento amor, que decías?
- Esto es importante Jinxx! no lo tomes como si fuera un chiste!
- Mi amor, pero, no te pongas así.
- Conste que te dije eh!. - Se fue.
Se enfadó así de la nada, bueno, es muy seguro que algo le esté afectando, pero qué?
Fui a su habitación y traté de abrir la puerta, cerrada con llave, la toqué más de mil veces y lo único que conseguí, fue que ella le suba el volumen a la música que estaba escuchando.
Rayos! Realmente está enojada, pero no me va a abrir, al menos, no por ahora.
Desperté, ya era de mañana, me dirigí a mi baño y me lavé la cara, me despeiné el cabello y bajé, escuché voces, eran papá y mamá, baje corriendo.
- Hola familia! - Sonrió.
- Hola!. - Todos sonrieron nerviosos.
- Qué sucede? Dónde está _____?
- Cariño... - Mamá se quedó sin palabras y Alexandra la interrumpió.
- Ella se fue esta mañana... - Metió un trozo de fruta a su boca.
- Cómo que se fue? A dónde se...? - Sonreí, incrédulo, creyendo y esperando que todo esto se tratase de una broma, pero no era así.
- Ella volvió a Inglaterra esta madrugada...
- Jinxx...aún no llegas?. - Dijo lamiéndolo y mirándome.
- Aún no, me excitas demasiado... - La miré levantarse, me miró y se mordió un labio, malditamente sexy, la acerqué a mi por su cintura, le quité su ropa interior, la jalé y calló sobre mi, poniendo cada una de sus piernas a un lado de mi, la moví un poco y gimió al sentir el contacto de mi miembro y su feminidad.
Ya está húmeda, levante sus caderas y coloqué mis manos en su espalda, se quejó.
- Qué sucede?
- Estás helado...
- Entonces caliéntame. - Mordí su cuello y ella sonrió.
- No me tientes. - La miré y simplemente no pude controlarme más, moví su caderas sobre mi y comencé a penetrarla, ella gimió impresionada, se abrazó a mi, y yo la seguí.
Tocaron la puerta.
- Viejo, ya debemos irnos!. - _____ soltó una carcajada traviesa.
- Ya vamos!. - Dije con dificultad, la levanté y la apegué contra la pared, abrí sus piernas para tener mayor alcance en ella, se sentía demasiado bien, aumenté el ritmo y ella mordía mi camisa, para que nadie pueda escuchar sus gemidos.
- Vamos mi amor, gime...
- No, sabrán que estamos...
- No me importa, así todos sabrán que soy el único que puede hacerte gemir, que se enteren. - Una, dos, tres embestidas más y sentí como lentamente llegaba al orgasmo junto con _____, paramos, siento una paz, que solo ella me puede dar después de hacerle el amor, la bajé, ella se acomodó el vestido.
- Oye...oye... - Le di la vuelta para quedar frente a frente.
- Qué?. - Dijo curiosa.
- Te amo... - La besé.
- Yo también...
- Aunque te encante violarme a diario.
- Yo soy la que te viola?!. - Dijo fingiendo indignación.
- Exactamente... Me tratas como si fuera tu prostituta privada. -Dije riendo.
- Es porque lo eres.
- Oye! Y si quedo embarazado?
- Pues me hago cargo del bebé, soy un padre violador responsable. - Dijo esto mirándome a los ojos y se rió.
- Ay amor, tu si sabes lo que una chica quiere escuchar. - Se echó a reír y yo interrumpí su carcajada con un beso, la miré.
- Qué?
- Que espero que si te hagas cargo de mi bebé. - Rió aún más y mejor se vistió.
Volvimos después de la fiesta, realmente, no me divertí mucho, estaba alejando a mi novia de los acosadores, ella es demasiado sexy, tierna, linda, guapa, adorable y... Por eso se que todos la quieren tener, y no soportaría perderla, interrumpió mis pensamientos.
- Hey!
- Si?
- Me estabas escuchando o no?
- Lo siento amor, que decías?
- Esto es importante Jinxx! no lo tomes como si fuera un chiste!
- Mi amor, pero, no te pongas así.
- Conste que te dije eh!. - Se fue.
Se enfadó así de la nada, bueno, es muy seguro que algo le esté afectando, pero qué?
Fui a su habitación y traté de abrir la puerta, cerrada con llave, la toqué más de mil veces y lo único que conseguí, fue que ella le suba el volumen a la música que estaba escuchando.
Rayos! Realmente está enojada, pero no me va a abrir, al menos, no por ahora.
Desperté, ya era de mañana, me dirigí a mi baño y me lavé la cara, me despeiné el cabello y bajé, escuché voces, eran papá y mamá, baje corriendo.
- Hola familia! - Sonrió.
- Hola!. - Todos sonrieron nerviosos.
- Qué sucede? Dónde está _____?
- Cariño... - Mamá se quedó sin palabras y Alexandra la interrumpió.
- Ella se fue esta mañana... - Metió un trozo de fruta a su boca.
- Cómo que se fue? A dónde se...? - Sonreí, incrédulo, creyendo y esperando que todo esto se tratase de una broma, pero no era así.
- Ella volvió a Inglaterra esta madrugada...
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